(* El texto completo se encuentra en la dirección:
http://www.angelfire.com/md/imsystem/rivfrat1.html *)
FACTORES EMPEORANTES DEL PROBLEMA
Uno de
los factores que empeoran este problema es que estos esquemas de acción
o patrones de comportamiento quedan grabados durante la etapa formativa
de la mente de los niños, formando parte de su mente pre-conciente,
y sentando las bases para toda clase de "juegos psicológicos destructivos"
en su vida posterior. El hecho de que estos esquemas de acción
sean "pre-concientes" significa de que la persona no se da cuenta real
de ellos, y si los percibe, es como una forma de ser y actuar completamente
"natural." No puede ser de otra forma, ya que es mediante estos mecanismos
pre-concientes que la mente fabrica los pensamientos concientes.
Al ir creciendo el niño, estos esquemas prefabricados los usará
en su grupo social, con sus amigos y sus compañeros de escuela, su peer group.
Y, al llegar a la vida adulta, estos mismos esquemas de acción
destructivos los usará con sus asociados y subordinados profesionales o
sociales, y eventualmente con su cónyuge y con sus propios hijos.
Así
pues, el ambiente emocional existente dentro de la familia en los primeros
años de vida del niño tiene importantes "efectos retardados"
con respecto a su comportamiento para con los demás en su vida adulta.
Es más, estos esquemas y efectos destructivos se transmiten de generación
en generación.
Por ejemplo,
una niña que siente odio y furia con la llegada de su nuevo hermanito,
es probable que sienta esta misma aversión, ya de adulta, al nacer
sus propios hijos. Los niños son emocionalmente muy perceptivos.
Un niño que se siente odiado o rechazado por su madre, es probable
que a su vez desarrolle odio para con TODAS las mujeres, y al llegar a
la vida adulta trate de vengarse subconcientemente de su madre, digamos,
convirtiendose en violador o en "penqueador" de mujeres, especialmente
de aquéllas que de algún modo le recuerden a su madre (Ahora
bien, no es necesariamente que el niño piense concientemente y decida:
"Odio a mi madre y por lo tanto voy a convertirme en penqueador de mujeres."
Lo que ocurre es que siente una compulsión inexplicable pero irresistible
de dañar y hacer sufrir a ciertas mujeres. Estos son ejemplos de transferencia psicológica, en la que la respuesta emocional causada en el individuo por una persona es transferida a otra persona
que aparentemente no tiene ninguna relación con la primera - la
relación entre estas dos personas existe dentro de la estructura mental
subconciente del individuo - y es así como
funciona la mente subconciente). Es probable que todos los hijos
de esta clase de familias (en que uno o ambos de los padres tienen un
odio
subconciente para con sus hijos, como resultado de la rivalidad
fraternal
que ellos, los PADRES sufrieron durante SU infancia) tengan también
serios problemas emocionales.
La rivalidad
fraternal también tiene otro "efecto retardado" de importancia.
Aún cuando el problema es grave, sus efectos pueden no aparecer
claramente sino hasta que los hijos llegan a la adolescencia. Así
pues, puede existir este problema por muchos años en la familia
sin que los padres se den cuenta de ello. Es hasta que la mente de
los hijos comienza a madurar, entre los doce y veinte años, que
el enojo y la furia que han estado embotelladas durante tantos años
comienzan a manifestarse en comportamientos destructivos hacia sí
mismo y hacia los demás. Para entonces ya es mucho más
difícil resolver el problema.
Otro factor
importante en el desarrollo de este problema es la diferencia de edades
entre cada par de hijos consecutivos en la familia. El asunto es
sencillamente que NO se puede razonar con un niño menor de unos
tres años de edad. Un niño de esta edad simplemente
no tiene ni el lenguaje, ni la capacidad de pensar lógicamente.
O sea que, por más de que se trate de explicarle de que tiene que
querer a su nuevo hermanito, lo único que va a entender es su frustración
y enojo debido a la llegada de este nuevo intruso.
En cambio,
cuando un niño tiene ya más de tres años de edad,
es relativamente fácil emocionarlo con la llegada del nuevo bebé,
y convencerlo de lo necesario para los padres que va a ser la ayuda de
él con el cuido del pequeñuelo. Siempre va a sentir
que se "ha caído de la moto," pero ya los padres pueden discutir
y razonar con él, lo cual disminuye grandemente el nivel de tensión
dentro de la familia, además de la intensidad del resentimiento
que va a tener para con el pequeño y la expresión de ese
resentimiento en comportamientos dañinos.
Un factor
adicional que empeora este problema es cuando los padres, por la razón
que fuera (obligaciones de trabajo, o la falta de valores y prioridades sociales y personales apropiados), dejan solos
en casa a sus hijos cuando todos aún están muy pequeños.
Sin la supervisión de los padres, no existe ningún factor
que detenga la agresividad de unos y de otros, y fácilmente se pueden
llegar a dar incidentes que provoquen resentimientos que duren toda una
vida. En general, niños menores de unos doce años no
se pueden dejar solos. Vale mencionar que la televisión es
un pésimo sustituto para la supervisión de una persona mayor
responsable.
Un factor adicional que tiende a complicar aún más este problema, es cuando existe
un "trauma familiar," o sea cuando ocurren tragedias en la familia (la
muerte de uno o ambos de los padres, o si estos se divorcian o se separan)
quedando uno o ninguno de ellos a cargo de la crianza de los hijos.
Esto puede ocurrir por guerras, enfermedades, accidentes y toda clase de
desastres naturales y sociales.
El problema acá ocurre porque
los padres simplemente no tienen la oportunidad de enseñarles a
sus hijos sobre el cómo evitar la rivalidad fraternal (además
de muchos otros conocimientos necesarios y útiles para la vida)
y cuando estos hijos crecen y a su vez forman sus familias, a su vez ellos
no tienen los conocimientos de las formas y métodos de cómo
evitar esta rivalidad entre SUS hijos. Este factor empeorante del
problema, lógicamente, también se transmite de generación
en generación.
Como contraparte, los factores más importantes para el
desarrollo de las buenas relaciones entre los hermanos (y para la salud
mental de los niños en general) son el conocimiento y habilidad en
técnicas
de crianza que tengan los padres (o quiénes cuiden de los niños
en cuestión), así como la oportunidad y el deseo que tengan
los padres o quienes cuiden, de aplicar estos conocimientos y
habilidades.
Es sólamente cuando hacen falta éstos últimos (conocimiento,
habilidad, oportunidad y deseo) que van adquiriendo importancia las
diferencias
de edad, sexo o temperamento, orden de nacimiento, y otros factores
potencialmente negativos.
LA ESTRUCTURA MENTAL HUMANA
Lo discutido anteriormente también se puede deducir de algunos
principios básicos respecto a la estructura mental humana.
Estos principios son verdades relativamente auto-evidentes que pueden ayudar
a decidir cuales acciones pueden ser beneficiosas para la salud mental de los niños (Ver también Stent, 1972).
Algunos de estos principios son:
1. "La estructura más compleja que existe en el universo
conocido es cada mente humana."
La ciencia moderna, con todos sus avances, aún solamente esta
comenzando a comprender esta compleja estructura (Ver por ejemplo, Pinker, 1998; 2002).
La mente humana
es una estructura que, con el ambiente y preparación adecuados,
es capaz de descubrir los misterios del universo, realizar viajes a la
luna, crear belleza en obras de arte, o resolver los múltiples problemas
de la vida cotidiana - y producir abundancia de riquezas (así
también, con una preparación NO adecuada, es igualmente capaz
de producir sufrimientos y destrucción en pequeña o en gran
escala). Así pues, CADA niño en particular ES la estructura
más compleja que existe en el universo. Esto da una idea de
la gran reverencia con que los padres y educadores deben contemplar a
CADA
niño.
2. "La estructura mental humana es primariamente producto del
medio ambiente en el cual ha ido evolucionando, y los aspectos más
importantes de este medio ambiente son el emocional y el informacional.
Este medio ambiente no es estático, sino que va cambiando con el
tiempo."
Esto no quiere decir que los aspectos genéticos, biológicos
y físicos no sean importantes. Pero, en general, estos últimos
aspectos no son muy controlables por los padres En cambio, los aspectos
informacional y emocional se pueden considerar, al menos en cierto grado,
como manipulables por los padres.
Este principio tiene al menos dos corolarios:
a) "Todos los medios ambientes en los que se han desarrollado todos
los niños tienen algunas similaridades; por lo que todas las estructuras
mentales humanas tendrán también algunas similaridades" (o sea que hasta
quienes somos lo más diferentes tenemos necesariamente puntos en
común) y,
b) "No existen dos medios ambientes que sean exactamente iguales, por
lo que tampoco habran dos estructuras mentales humanas exactamente iguales"
(y viceversa, hasta los más iguales tenemos algo de diferente).
Tal como se mencionó anteriormente, cada hijo u hija sucesivo
en la familia tendrá menos acceso al tiempo exclusivo (de uno a
uno) de sus padres. Además, él o ella estará
influenciado por la presencia de sus hermanos anteriores, a sus respectivas
etapas de desarrollo mental y físico. Y, la infuencia de los
padres que recibe cada hijo (u hija) sucesivo reflejará el hecho
de que los PADRES también evolucionan y cambian con el tiempo.
Todos estos factores contribuyen a diferencias en las estructuras mentales
de hermanos y hermanas. Por lo tanto, NO puede esperarse de que hermanos
(y/o hermanas) tendrán estructuras mentales muy similares simplemente
por el hecho de haberse criado en el "mismo" ambiente familiar.
3. "La estructura mental humana es auto-organizante."
Esto es
una realidad con bases biológicas, neurológicas
y psíquicas. Por una parte, el desarrollo de las estructuras subyacientes de la
mente que permiten la adqusición de conceptos prosigue una secuencia bien
definida; cada etapa de esta secuencia va permitiendo la adquisición de
conceptos de diferente tipo y por lo general de mayor complejidad y abstracción (Véase por ejemplo, Piaget e Inhelder, 1966).
Y luego, el desarrollo de la estructura mental misma es secuencial y arborescente:
Los conceptos que son adquiridos primero determinan el desarrollo posterior de esta
estructura al permitir o no la subsiguiente adquisición de conceptos
relacionados. Así pues, los factores ambientales pueden acelerar, atrasar,
o impedir el desarrollo de las estructuras subyacientes, y de la estructura conceptual
misma (Esto está comprobado por los trabajos de investigación de Lev Vygotsky en los 1920 y 30 - Ver, e.g., Berk y Winsler, 1995).
Adicionalmente, el contexto emocional en el que un concepto es
adquirido determinará en gran parte si ese concepto será usado como punto de partida para la adquisición de conceptos relacionados - ver, e.g., Vail, 1994.
Además, como es bien conocido, los niños humanos
imitarán
los comportamientos sociales que observen en otros a su alrededor.
Si estos comportamientos son adquiridos a una edad lo suficientemente
temprana,
fácilmente se tomarán como "naturales" por el niño
o niña al llegar a ser mayor. Entonces es fácil caer
en la falacia de que, "si yo siento que éste es un comportamiento
natural, y además yo lo observo en otros, entonces éste ES el único
posible comportamiento natural (en este tipo de situación social)." Una
sencilla pregunta de contraejemplo es la siguiente:
-"¿Existen siquiera ALGUNOS seres humanos que presenten patrones
de comportamiento diferentes ante este tipo de situación social?"
Si los hay, entonces ésto significa de que, -"No, éste NO es el único
posible patrón de comportamiento natural, sino más bien es
sólamente UNO de varios o de una gama de posibles patrones de
comportamiento
(ante un determinado tipo de situación social)." - Véase,
e.g., Rivalry Behavior in Dogs (Comportamiento de Rivalidad en Perros).
Esto indica la importancia de los
factores presentes en los medios ambientes iniciales, ya que es en base a éstos que procede
cualquier organización posterior. (También hay que notar lo peligroso que puede ser el tratar
de derivar principios morales a partir de ejemplos de la naturaleza - ya que
los animales no tienen valores morales; y en cambio los seres humanos sí
deberían tenerlos).
4. "Luego de cierto período inicial, el factor más
importante en el medio ambiente de cualquier niño, es ese niño
mismo, o sea SU estructura mental."
O sea que, los factores que se encuentren presentes en el medio ambiente
INICIAL son más importantes que aquéllos posteriores.
Así pues, esto indica la importancia de los factores emocionales
presentes en el medio familiar en que se cría al niño (cariño,
atención, cuidados, aprobación, o la falta de ellos) con
respecto a la eventual estructura mental adulta de ese niño.
Esto también indica la gran importancia que tiene la presencia o
ausencia de hermanos, y la actitud emocional de ellos frente al nuevo bebé.
5. "Todos los niños son egocéntricos."
O sea que el centro del universo de cualquier niño es él
mismo (o ella misma) y su meta más importante es su propia satisfacción.
Esto significa que, durante la fase inicial de su desarrollo mental, todo
ser humano es incapaz de pensar (y por lo tanto de en realidad actuar)
desinteresadamente. El conocido psicólogo Erich Fromm considera
que esta etapa inicial egocéntrica dura al menos hasta los ocho
años de edad. Sin embargo, los niños pueden perfectamente
APARENTAR o IMITAR el actuar desinteresadamente, lo cual lo harán
para obtener la aprobación de los padres. Es más, estas
actuaciones o imitaciones iniciales forman las bases para la verdadera
actuación cooperativa posterior.
6. "Todo niño tiende a la auto-individuación."
Esto quiere decir de que todo niño tiende a enfatizar el desarrollo
de sus capacidades y aptitudes DIFERENTES a aquellas que presentan las
personas en su medio ambiente temprano, especialmente aquéllas que
él vea que presentan sus hermanos.
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QUE PUEDEN HACER LOS PADRES
1. En primer lugar, cuando se está esperando un nuevo bebé
en la familia, comenzar con bastante anticipación a hablarles y
convencer a el o los hijos mayores de como los padres van a necesitar la
ayuda de ellos cuando llegue el nuevo bebé, y de sus importantes
responsabilidades como hermanos mayores, las cuales van a durar por el resto de sus vidas, y que van a ir cambiando
al ir creciendo el nuevo hermanito menor.
2. Planificar o separar los nacimientos de sus hijos con intervalos
de tiempo suficientes para evitar tener más de un hijo a la vez
necesitando el mismo tipo de atención y cuidados. Además,
como se mencionaba anteriormente, si el o los hijos mayores están
aún muy pequeños, no van a tener la capacidad para entender
los razonamientos y explicaciones de los padres respecto a los esfuerzos
y cuido que requerirá el nuevo bebé, y siendo así,
no podrán responder a la llegada del nuevo hermanito en una forma
razonada, sino en forma puramente emocional y negativa. Es de notar
que en la ley judáica era permitido
el aborto si la madre tenía ya un hijo, y éste era aún
menor de los dos años de edad.
3. Observar con atención a sus hijos, y continuamente exhortar
a los mayores respecto a la necesidad de ayuda que tienen los padres con
el cuido de los menores.
4. Los padres NUNCA deben demostrar preferencia por uno de sus
hijos (por supuesto, pueden TENER preferencia o simpatía especial
por uno de ellos - el daño está en DEMOSTRARLA). El
demostrar preferencia por uno de sus hijos es una de las actitudes más
tóxicas que pueden tener los padres para con su familia, promoviendo
el desarrollo de la rivalidad fraternal. Todos los niños sospechan
de que sus padres quieren más a otro de sus hermanos (y no a ellos).
No existe ninguna buena razon para confirmarles estas sospechas y con esto
promover los sentimientos de rivalidad entre éllos (Ver también: La rivalidad fraternal y el favorito de la familia).
5. Otro error que tienden a cometer muchos padres es el de identificarse
de sobremanera con uno o más de sus hijos y de satisfacerles todos
sus deseos o "tratar de darles todo lo que el padre no tuvo durante su
infancia." Esta actitud de los padres tiende a impedir que ese hijo
supere su etapa egocéntrica y a su desarrollo de sentimientos de
cooperación para con sus hermanos y otras personas. Hace más
de 200 años el filósofo francés Juan Jacobo
Rousseau nos decía:
"¿Saben cuál es la manera más segura de
hacer infeliz a un niño? Es acostumbrarlo a satisfacerle todos
sus deseos. Porque, al ir creciendo, sus demandas irán aumentando.
Tarde o temprano, los deseos del niño sobrepasarán nuestra
capacidad de satisfacerlos, y esta desacostumbrada negación le causará
mayor tormento que la falta de aquella cosa que nos demanda."
Y, a partir de ese dolor vendrán odio y desprecio.
Ambos extremos, de demasiada o de muy poca satisfacción de sus deseos,
son dañinos para el desarrollo emocional de los niños.
Este error también tienden a cometerlo los padres de hijos únicos,
o con el hijo u hija mayor, (durante el período en el cual él
o ella era aún hijo único) y también lo cometen frecuentemente
padres o familiares quienes, durante la infancia de ELLOS, sufrieron por abusos
o falta de cuido - Ellos "en realidad" no les están dando este exceso
de amor y atención al niño o a la niña, sino que se
lo están dando a SI MISMOS (como una forma de compensación
subconciente a la falta que sufrieron durante la infancia de ELLOS).
Estos padres (o quienes cuidan del niño o niña) sienten que
lo único que necesita el niño o niña es AMOR.
El problema está en que estos niños que reciben esta clase
de amor y atención "superabundante," si ésto no está
acompañado de suficientes ejemplos e instrucción moral y
ética, tienden a NO superar la etapa egocéntrica - pueden
crecer y llegar a ser adultos MUY inteligentes y creativos, pero por lo
general usarán sus talentos SOLAMENTE para su PROPIA gratificación.
Pueden también convertirse en manipuladores y abusadores, simplemente
por que no han desarrollado las estructuras mentales que les permiten identificarse
con el daño o sufrimiento que pueden estarle causando a otros (Ver
Cartas de Lectores, y también la Nota 2, Abuso de Poder o Autoridad).
6. Otra actitud sumamente tóxica que pueden tener cada
uno de los padres para con sus hijos, es demostrales APROBACION por sus
comportamientos dañinos o destructivos, tales como el faltarle el
respeto al otro padre, a sus hermanos, o a otras personas.
7. Por los factores mencionados anteriormente, no es conveniente
dejar solos a los hijos, con los mayores cuidando a los menores, si el
o la mayor tiene menos de doce años de edad.
8. Con frecuencia razonable, los padres deberán de planificar
y realizar actividades conjuntas con toda su familia. En éstas,
se deben evitar juegos y competencias en los que uno de los hijos "gana"
y los otros "pierden," sino más bien enfatizar actividades en las
que TODOS "ganan" si cooperan unos con otros.
9. El temperamento con que nace cada niño es cosa de suerte,
la naturaleza lo selecciona al azar sin pedir la opinión de los
padres. Así pues, hay niños que vienen ya con temperamento
abrasivo, o con voluntad fuerte, o son coléricos y fácilmente
irritables. Por el contrario, hay otros que nacen con temperamento
suave y dulce, complacientes y obedientes (Se considera que el temperamento
de un niño se manifiesta en su intensidad emocional, nivel de actividad,
y sociabilidad). Los padres, o quienes esperan llegar a ser padres,
deben estar preparados para el hecho de que cada uno de sus hijos va a
nacer con su temperamento propio, y deben estar preparados para criar y
educar a cada uno de sus hijos trabajando con el temperamento innato de
ese hijo. Hay que reconocer que lo importante para el futuro papel de ese hijo como verdadera
persona humana no es su temperamento, sino su carácter. El
carácter de cada persona es el resultado de su temperamento innato
sumado a la crianza dada por sus padres.
10. Más que ninguna otra cosa, los padres necesitan dedicar
tiempo a CADA UNO de sus hijos. Sin pedirles su consentimiento los
hemos traído a este mundo - Necesitamos tomar el tiempo para tener
una parte activa en la formación de sus mentes, para compartir con
ellos la experiencia de nuestras vidas, para llegar a ser para ellos un
verdadero amigo (Y, no - no se puede llegar a ser su amigo simplemente comprándoles
cosas materiales en vez de compartiendo nuestro tiempo con ellos. Además,
el ser su amigo NO significa dejar de ser su padre o madre o dejar de ser
la fuente de autoridad moral dentro de la familia). Si no estamos
dispuestos a tomar este tiempo, realmente
necesitamos preguntarnos: ¿Cuál fué nuestro
propósito en traerlos a este mundo?
QUE PUEDE HACER LA COMUNIDAD
Hay varias formas en que la comunidad puede ayudar a
disminuir
la ocurrencia de los muchos problemas causados por la crianza inadecuada
(o "mala crianza") de los hijos, incluyendo la rivalidad fraternal.
Especialmente es necesaria la ayuda de la comunidad para aquellas
familias que han sufrido traumas debido a desastres naturales o
sociales.
Además, la comunidad definitivamente tiene un interés especial
en romper este círculo vicioso de ignorancia que hace que estos
problemas
sigan trasmitiéndose de generación en generación.
Una forma de ayudar a disminuir este problema es incluyendo los
conceptos discutidos acá dentro de los programas de estudio de primaria
y secundaria, dentro de los cursos sobre Educación para la Vida
Familiar, o en los de Estudios Sociales. Esto tiene que comenzar
desde los primeros grados, con los conceptos más sencillos y generales,
llegando hasta discusiones más detalladas sobre sus causas y consecuencias
para los estudiantes de secundaria. Así pues, la educación
sexual es necesaria pero no es suficiente para preparar a los futuros padres
para la vida familiar.
Por estas mismas razones, tal vez se podrían incluir estos
conceptos en asesoramiento psicólogico o en cursos para las parejas
como parte del proceso preparatorio para el matrimonio civil o religioso.
De ser posible, este asesoramiento o cursos deberían hacerse obligatorios.
Y, dado que hay hijos que nacen fuera del matrimonio, también podrían
darse asesoramiento o cursos semejantes a todas las mujeres embarazadas
o que recién han dado a luz, tal vez como parte de la ayuda social
o médica pre- y postnatal. De ser posible, estos cursos deberían ser
evaluados, con alguna pequeña recompensa (tal vez monetaria) para quienes
los terminen exitosamente. (A manera de ejemplo, la compañía Magna Systems distribuye
una serie de videos educativos en inglés, que se podrían
traducir al español y adaptar para estos cursos).
Esto también significa que probablemente sea recomendable re-examinar
planes y programas de desarrollo económico u social en vista a si
incluyen o no apoyo suficiente para el bienestar familiar. Tales
planes y programas generalmente enfocan aspectos como el crecimiento económico,
aumento de empleos, y mejoras en la salud o nutrición. Sin
embargo, si estos planes no incluyen componentes adecuados de apoyo a largo
plazo para el bienestar familiar (e.g., para que los padres puedan compartir
suficiente tiempo con sus hijos, y en preparación para el cómo
ayudar a estos hijos a convertirse en miembros activos y productivos de
la comunidad) entonces estos planes son, a la larga, improductivos, y un
malgasto de esfuerzos y recursos.
Si no
incluyen apoyo adecuado para la familia, estos programas son inútiles
ya que, aunque se logren sus metas económicas, de salud o nutrición,
su resultado final serán familias con aparente abundancia de posesiones
materiales, y con hijos aparentemente saludables y bien nutridos.
Pero, si estos hijos no han desarrollado lazos afectivos adecuados con
sus familias y su comunidad, les hará falta una visión interna
de un propósito positivo en la vida, y se convertirán en
"resentidos sociales" que fácilmente caerán presa de las
drogas, pandillas ("gangas" o "maras") u otros comportamientos destructivos hacia la comunidad
o hacia sí mismos - un resultado claramente no deseable, ni para la
comunidad ni para el individuo. Sin
embargo, esta deprimentemente situación parece
estar ocurriendo con cada vez mayor frecuencia en comunidades en todas
partes del mundo.
Por ésto es que cada comunidad necesita trabajar en el desarrollo
y promoción de sistemas de empleo que permitan a los padres pasar
suficiente tiempo con sus hijos, y en el desarrollo de sistemas efectivos
de trabajo social y de guarderías infantiles. Recordemos que,
en la medida que no se logren resolver estos problemas, nos tocará
a nosotros (y a nuestros hijos) el vivir con sus consecuencias.
LA IMPORTANCIA SOCIAL TRASCENDENTAL DE LA RIVALIDAD FRATERNAL
Lo dicho anteriormente dá una idea de la importancia y consecuencias
de la rivalidad fraternal dentro de cada familia, y de sus efectos negativos,
los cuales pueden durar por muchas generaciones. Sin embargo, la
rivalidad fraternal también puede tener consecuencias sociales trascendentales,
cuyos efectos efectos negativos perniciosos y persistentes han permeado
la historia humana y continúan manifestándose al presente. Podemos
comenzar postulando que la principal fuente de daño moral humano
(esto es, cualquier mal, daño o perjuicio causado a seres humanos por
seres humanos) es el abuso de poder o autoridad (Esto en contraste con
el daño causado por accidente o desgracia natural, sin deberse a un
acto voluntario de persona alguna; ver Nota 2, Abuso de Poder o Autoridad).
A través de la historia, se han repetidamente reconocido los
daños sociales causados por el abuso del poder, y se han lamentado
y deplorado una y otra vez. Ya que tenemos tanto tiempo de darnos
cuenta de lo nocivo que es el abuso del poder, ¿Cómo es que
continúa manifestándose? ¿Dónde es que
la gente aprende a abusar del poder? ¿Dónde es que
aprenden que "la fuerza hace el derecho"? (O, tal vez más
acertadamente, ¿Dónde es que NO aprenden a no abusar del
poder que puedan llegar a tener?).
El lugar donde es más natural suponer que aprendemos (o no aprendemos)
estas cosas es en el ambiente familiar de nuestra niñez, a través
de nuestras contínuas y repetidas interacciones con nuestros padres
y hermanos - el ambiente familiar es la fuente de nuestros más duraderos
patrones de pensamiento y acción, y de nuestros valores morales (¿Qué cosas les enseñamos a valorar a nuestros
hijos? ¿Qué cosas les enseñamos a admirar? ¿Qué
cosas les enseñamos a amar? ¿Qué cosas les enseñamos
a odiar o a aborrecer? - ¿O simplemente dejamos que aprendan estos valores de
la TV? - ¿O de las empleadas - que apenas ganan salario mínimo
- de la guardería infantil?).
Y, ¿qué significa todo ésto respecto al abuso
de poder?
Lo que significa es que, de acuerdo a ésto, algunos seres humanos aprenden a abusar de su poder
directamente, a través de las situaciones de rivalidad fraternal
no supervisadas o no controladas que sufren en su niñez - mientras que otros aprenden
a abusarlo indirectamente, a través de los ejemplos o los abusos que sufren
de parte de los primeros, al llegar éstos a ser padres o a posiciones
de autoridad - y así sucesivamente.
Debido a la naturaleza de la estructura mental humana, para los niños
pequeños, la fuerza ES el derecho. Para los niños muy
pequeños, cualesquiera medios que estén disponibles para
satisfacer sus deseos están automáticamente justificados;
ellos naturalmente no tienen ningún concepto de que el "abuso del
poder" sea "malo." Siempre que dentro de la familia los padres no
ejerzan su autoridad moral para hacerles ver lo contrario, los hijos, tanto
los mayores como los menores, aprenderán que el abuso del poder
es aceptable. Y, cuando estos niños crezcan y a su vez formen
sus familias, ésto es lo que SUS hijos aprenderán de ellos.
Así pués, este efecto nocivo de la rivalidad fraternal también
se transmite de generación en generación. Y si alguien
no tiene sentido de que el abuso del poder para con miembros de su propia
familia es moralmente malo, cabe pensar que tampoco tendrá este
sentido para con el resto de las personas en su ambiente social.
Lo anterior se
puede considerar como un mecanismo o secuencia "accidental" o "no intencional" para el
origen de la personalidad propensa al abuso de poder. Pero también puede existir el caso profundamente patológico
de aquellos padres, familias, o grupos sociales que activamente les enseñan
a sus hijos que el abuso de poder es un valor moral deseable; esto
es, de que el abuso es una forma aceptable de resolver conflictos o de
imponer la voluntad propia sobre otros. Si se acepta de que el abuso
de poder es la fuente principal de daño moral humano, entonces esta
clase de enseñanza definitivamente debería de considerarse
como un crimen en contra de la humanidad. En vista de ésto, yo sugiero que los valores más importantes
que uno puede inculcarles a los niños son, uno,
el amor al aprender en todas sus formas, y dos, el aborrecer el abuso
de poder, también en todas sus formas.
UN ENCUENTRO CON UN EXTRAÑO
Habrán muchos lectores que dirán: "Todo ésto
está muy interesante, pero no tiene que ver conmigo. Yo trato
de educar bien a mis hijos y nunca he tenido grandes problemas con ellos.
Ellos se quieren y se ayudan entre ellos... ¿Los hijos de otras
familias? Bueno, eso es problema para otros, no es problema mío."
Estos lectores parecen olvidar que SUS hijos y SU familia NO existen
solos en el mundo. Algún día, inevitablemente al crecer
y salir sus hijos a la vida adulta, van a tener que tener contacto con
el mundo exterior, e interactuar y coexistir con los hijos de esas otras
familias. Si esos otros tienen serios problemas mentales debido a
la crianza inadecuada que hayan tenido, los resultados fácilmente
pueden ser trágicos o fatales.
Un ejemplo pertinente es el caso de Ennis Cosby, el hijo del famoso
y millonario comediante y educador Bill Cosby. Ennis era un muchacho
casi perfecto; bien educado, agradable y considerado con los demas.
Estaba ya casi por terminar exitosamente sus estudios universitarios, y
era el orgullo de sus padres y de toda su familia. Pero una noche
de enero de 1997 en Los Angeles, tras detenerse en una autopista a cambiar la llanta de
su carro, tuvo un encuentro con un extraño, Mikail Markhasev, y
ese encuentro le trajo la muerte. ¿Porque Markhasev no pudo
contener su impulso de quitarle la vida a Ennis Cosby? Tal vez nunca
lo sabremos. Pero, es probable de que si Markhasev hubiera tenido
una infancia y crianza adecuadas, habría tenido las bases para contener
su impulso asesino.
Así pues, cuando pensemos sobre quienes son nuestros
"hermanos"
tenemos necesariamente que comenzar pensando en aquéllos con quienes
compartimos padre, madre, crianza o familia. Sin embargo, tanto la
Biblia como la ciencia nos aseguran de que, remontándonos a la
antiguedad,
todos los seres humanos descendemos de una misma madre. Entonces,
si es que de veras tenemos interés en el bienestar presente y futuro
de nuestros "verdaderos" hijos y hermanos, tal vez es saludable que
ahora tomemos unos momentos para comenzar a pensar de nuevo sobre qué es
lo que es VERDADERAMENTE importante en esta vida, y sobre el
significado
de aquellas sabias preguntas del Antiguo y del Nuevo Testamentos:
-"¿Qué acaso soy yo el guardián de mi hermano?"
("¿Es que tenemos nosotros alguna obligación de velar por
el bienestar de nuestros hermanos?"), y
-"¿Quién es mi prójimo?" ("¿A quiénes
tenemos la obligación moral de considerar realmente como nuestros
hermanos?")
* * *
W. A. Boyle, Silver Spring, Maryland, E.E. U.U. - 14 de diciembre de 1998.
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